🏦 Un Homenaje a la Historia Gremial: 6 de Noviembre, Día del Bancario en Argentina

Cada 6 de noviembre, la Argentina detiene su actividad financiera para celebrar el Día del Bancario, una fecha trascendental que rinde homenaje y reconoce la labor fundamental del conjunto de trabajadores que sostienen el sistema bancario nacional.

Esta jornada conmemora el hito fundacional que dio origen a la Asociación Bancaria (La Bancaria), el gremio que desde hace casi un siglo representa y defiende los derechos de los empleados del sector.

Origen de la Asociación Bancaria

La historia de esta emblemática institución se remonta al 6 de noviembre de 1924. En aquella fecha crucial, nació formalmente la Asociación Bancaria con una membresía inicial de 1.500 valientes afiliados, sentando las bases del movimiento sindical bancario en el país.

Aunque su nacimiento se consolidó en 1924, la organización obtuvo su personería jurídica tiempo después, el 9 de abril de 1932.

Compromiso con la Asistencia y la Salud

Desde sus inicios, la Asociación Bancaria demostró una visión social integral. Instaló su primera sede en la calle Bartolomé Mitre 382 de la Capital Federal y, tempranamente, dio una importancia fundamental a la organización de servicios de salud y asistencia para sus miembros, estableciendo sólidos sistemas mutuales que han perdurado hasta la actualidad, asegurando el bienestar de sus trabajadores.

El Día del Bancario es, por lo tanto, mucho más que un feriado; es la celebración de la organización, la solidaridad y la lucha por los derechos laborales en uno de los sectores clave de la economía argentina.

"Golden Boy": Entendiendo los hilos del poder financiero.

"Golden Boy, vivir en los mercados", un libro que compré en la librería Quoke en el Shopping del Jockey Club en una tarde que me encontraba buscando —aclaro, en las temáticas que a mí me gustan leer— algo distinto que leer; me llamó la atención la tapa y el nombre "Golden Boy".

Me hizo recordar a las charlas que tenía mi padre con un senador en sus interminables partidas de ajedrez, mates y debates de 'cómo arreglar el país' en donde siempre salían a la luz estos personajes de Wall Street que manejaban los destinos de Argentina y otros países latinoamericanos desde un escritorio, y que Ronald terminaba con la frase "Héctor, hay que pedirle permiso a los Golden Boys para hacer eso...".

Volvamos al libro.

En este libro escrito por Hernán Iglesias Illa, el que ya se ha convertido en un bestseller, encontré la respuesta a esa frase y que, a mi entender, los que de una u otra manera nos manejamos en el mercado de valores —aunque seamos pececillos— deberíamos tener en nuestros estantes esta información, conociendo así un poco más profundamente los vericuetos, tejes y manejes del mundo financiero.

En sus páginas, Hernán Iglesias Illa cuenta una historia económica de Argentina desconocida por muchos, aunque no por eso no experimentada, y cómo desde miles de kilómetros de distancia se manipula a la microeconomía de doña Rosa. Algo que en el nuevo milenio se empezó a esconder tras bambalinas (mediáticamente) con el comienzo de la era de la sobreinformación y la ignorancia de la tecnología.

"Publicado originalmente en el 2007 [...] funciona como un retrato de varias épocas sociales y varios momentos de los mercados financieros, desde los caóticos ochenta hasta los meteóricos noventas" y el frustrante nuevo milenio en donde el paladín anticasta a parece copiar las viejas recetas de pedir préstamos multimillonarios en dólares para luego hacerlos desaparecer por medio del mercado financiero sin ni siquiera destinar un dólar al crecimiento productivo.